Normalmente, este es un problema físico causado por el sensor de la impresora o los materiales de impresión. También podría ser un problema relacionado con los drivers de la impresora. Estas son las causas más comunes y las comprobaciones que sugerimos:
- El sensor de la impresora tiene que estar limpio y colocado en el centro de la etiqueta.
- Comprueben que la impresora está calibrada.
- Si la velocidad de impresión es muy elevada, se puede probar a reducirla y ver si hay cambios.
- En algunos casos no se trata de un problema físico de la impresora, y utilizar un driver diferente puede resolver el problema.
- En algunos casos, los rollos de etiquetas viejos o deteriorados pueden no ser detectados correctamente por los sensores de la impresora.